Especial Semana Santa: Torrijas "my way"

 
Bueno, lo del "my way" es un palabro de mi hijo, aquí os dejo la receta de las torrijas como las vengo haciendo toda la vida. Veréis que es un postre rico y muy fácil de hacer, ideal para estas fechas o para cuando os apetezca. Y no os alarméis, es más complicado explicar como se hacen que después hacerlas.

No siempre es necesario que compréis el pan especial para torrijas, podéis aprovechar pan que os haya sobrado del día anterior (con una barra, por ejemplo, llega para cuatro personas de buen comer).


Ingredientes para cuatro personas

3/4 litro leche
1 Ralladura naranja
1 Ralladura limón
4/5 huevos
1 palo de canela en rama
8 cucharadas soperas azúcar (al gusto)
3/4 litro aceite oliva


Preparación

En un cazo vertimos 1 vaso y medio de leche, añadimos 4 cucharadas de azúcar, el palo de canela, la ralladura de un limón y la de una naranja (si no tenéis rallador laváis bien la naranja y el limón y y los peláis lo más finamente posible, añadiendo las peladuras a la leche, aunque rallando los aromas se mezclen mejor).

Se deja a fuego lento cociendo dos o tres minutos para que los aromas se mezclen correctamente. No subáis demasiado el fuego porque se puede salir la leche. Después de ese tiempo vertéis el resto de la leche en el cazo, y dejáis que se vuelva a calentar sin que hierva, sólo que coja un poco de temperatura, y retiramos del fuego dejándola aparte. Añadimos tres cucharadas más de azúcar a la mezcla (probamos antes si está poco dulce, aquí al gusto de cada uno).

A continuación colamos la mezcla de la leche y los aromas, apartando una tacita de esa leche, ya os diré después para qué.

Ahora vamos con el pan. Partimos las rebanadas de pan al bies (para que salgan raciones más hermosas) como de un par de centímetros de grosor y ponemos al mismo tiempo aceite a calentar. En la mezcla de leche que habeís colado y puesto en un bol o un tupper suficientemente ancho mojamos las rebanadas de pan de dos en dos, empapándolas bien pero teniendo cuidado de que no se deshagan.

En otro cuenco o en un plato tendremos batidos los huevos. Después de pasar las rebanadas por la mezcla de la leche las pasamos vuelta y vuelta por el huevo, como en un rebozado normal, y dejamos que escurra un poquito.

Echamos la rebanada al fuego y freimos, teniendo cuidado que el aceite no esté demasiado caliente, porque es muy fácil que se nos quemen, así que andaremos con ojo de que tomen un color doradito por ambos lados y las sacamos de dos en dos para controlarlas mejor y que no se nos quemen. Y nada, repetir con todas las rebanadas hasta que terminéis.

Una vez fritas ponéis las torrijas en una fuente previamente preparada con papel de cocina para que el exceso de aceite se absorva.

De aquí las pasamos a presentar en otra fuente, o en la misma que habíamos usado para escurrir pero limpia. Las colocamos alineadas y con la tacita de leche que habiamos reservado al principio, templándola antes un poquito si está fría, echamos una cucharadita por encima a cada torrija. Un consejo, si veis que es poca esa leche podeis añadir a esa taza un poco más con algo de azúcar y calentarla en el micro o en el fuego, simplemente templada.

Y casi hemos acabado, sólo nos queda rematar. Mezclamos bien media cucharadita de canela en polvo con una cucharada de azucar y espolvoreamos la mezcla por encima de las torrijas, con cuidado de no manchar la fuente. Y a comer, buen provecho!!!

Consejos e Ideas

- En lugar de azúcar y canela le podeís echar miel por encima.

- También podéis hacer las torrijas con una mezcla de vino blanco o tinto, solamente tendríais que sustituir la leche por el vino, los pasos son los mismos, pero para toda la familia, niños incluimos, no es aconsejable.

- El aceite después de freir no se tira, se deja enfriar y se cuela para cualquier otra receta, ya que las torrijas no dejan sabor y podemos aprovechar ese cantidad de aceite para otros usos.