Pizza pepperoni casera

Hoy os traigo una receta fácil, bonita y barata que suele hacer mi hijo en alguna cena de viernes en la que no quiere complicarse demasiado (o eso dice él).

En realidad aquí lo complicado, que tampoco lo es tanto, sería hacer la masa de la base de la pizza, que lleva algo de tiempo y que en otro momento ya explicaremos por aquí...

Ingredientes para 4 personas

• 1 paquete de masa fresca de pizza (de vuestra elección).
• 1 bola de queso mozzarella fresco.
• 1 bote de tomate triturado alla arrabiatta.
• 1 paquete mozzarella rallada para pizza.
• 1 paquete pepperoni en lonchas
• 3 cucharadas tomate frito
• Especias (orégano, albahaca, pimienta).
• Hojas de albahaca fresca (opcional pero recomendable).
• Aceite
• Harina
• Sal

Preparación

Primero preparamos la salsa de tomate que irá en la base.

Abrimos un bote de tomate triturado al natural, yo sugiero alla arrabiatta que suelo comprar en la semana italiana de Lidl (hay distintas variedades, también lo tenéis con hierbas aromáticas, con albahaca, etc), y vierto como medio a tres cuartos de bote en un bol, al que añado las tres cucharadas de tomate frito (si queremos, si no sólo el triturado con una cucharadita de azúcar para reducir lka acidez) un chorro de aceite de oliva virgen, orégano, albahaca, pimienta y sal al gusto (recomendable probar el punto de sal).

Aderezamos todo bien y reservamos.

Extendemos la base de pizza directamente sobre el papel en el que viene envuelta, esparcimos un poco de harina sobre la misma y procedemos a estirar un poco (tampoco demasiado) la masa con un rodillo (si no tenemos con una botella de cristal convenientemente limpia nos vale).

Sobre la base ya "estirada" procedemos a poner el tomate, que cubra bien toda la base dejando algo de borde libre; mientras hemos precalentado el horno unos 10 minutos a 220-250ºC, ponemos la base sobre la rejilla, introducimos en el horno y dejamos como 5 minutos con calor por arriba y abajo a uno 180ºC.

Mientras estamos cociendo la masa vamos con la bola de mozzarella fresca, la que sacaremos del paquete y secaremos lo mejor posible, intentando que quede la menor cantidad de suero posible (después os explico el porqué).

Loncheamos la mozzarella finamente y sacamos la pizza del horno.

Repartimos generosamente la mozzarella en la base que ya tiene la capa de salsa de tomate y volvemos a introducir al horno otros cinco minutos a 200ºC pero calor solo por debajo, vigilando que el queso va a empezar a soltar suero, ese exceso tendremos que ir secándolo (con papel de cocina cuidadosamente), ya que si no lo hacemos la masa se quedará húmeda y poco crujiente.

Tras esos 5 a 7 minutos volvemos a sacar del horno, colocamos el pepperoni (o salami, o chorizo, lo que nos apetezca), cubrimos todo bien de mozzarella rallada para pizza y el último toque de horno, 10 minutos a 180ºC, primer con calor por abajo (6 min.) y terminamos con calor arriba y abajo (así se dorará pero sin quemarse).

Sacamos del horno, servimos con un chorrito de aceite de oliva virgen, orégano y hojas de albahaca fresca si es que tenemos disponible.

Consejos e Ideas

- Los tiempos y temperaturas son orientativos, lo mejor es ir vigilando y comprobar que no se vaya haciendo demasiado

- La base de pizza que suelo usar es la de Mercadona, hoy por hoy es la que mejor resultado me ha dado.

- Si veis que la parte superior de la pizza se puede dorar de más y la masa aún no está bien hecha, extendiendo un papel de aluminio por encima evitaréis que se queme.

- Ojo, no confundir el pepperoni, que no deja de ser un salami picante, con el peperoncino, o pimiento picante (chili italiano).